Sofá Olímpico (VIII)

Una y media de la tarde. Mi amigo Marco y yo estamos preparando la comida mientras vemos el Croacia-Francia de balonmano. Hay que ver como saltan estos franceses, al final se meten en la final. Nuestra bestia negra, esperemos que en la final.
Unos minutos antes de las dos nos sentamos con la tele puesta ya en la 1. Se notan los nervios en el ambiente mientras comemos Nuggets y San Jacobos (hay que alimentarse bien). España-Lituania, por enesima vez en la historia, la quita semifinal de los lituanos, la primera nuestra tras 24 años... que nervios.
El partido, tipico de semifinal. Algo pestoso, atrancado. España desgastando mucho a los lituanos que se van cargando de faltas al evitar que nuestros pivots anoten. Los triples de Jasaitis y compañia les dan a los lituanos una pequeña ventaja al descanso.
Solo son 4 puntos, se puede hacer. En balonmano la cosa no pinta nada bien, y cada vez que cambio a la 2, sale un señor islandes corriendo solo hacia Barrufet.
La segunda parte es el momento de Gladiator, que canastones de Reyes, que torneo esta haciendo.
Llegamos al último cuarto igualado... y de repente apareció la zona. Una 2-3 que se les atraganta a los lituanos, cogemos un pequeño colchon gracias a los puntos de Rudy-Pau-Reyes y los tiros libres de Jiménez y Raül nos mete en la final, después de dejar a los lituanos casi sin pivots por faltas.
Me alegro especialmente de que fuese Raül quien metiese 3 de los tiros libres que nos dieron la victoria, despues de todo lo que ha pasado, se merecia ser el protagonista positivo.
Y estamos en la final, a pesar de no contar con Calderon, y de un Navarro totalmente inédito en semifinales (gran labor mental sobre todo para Xavi Pascual el año que viene).

La otra semifinal, tuvo menos historia. Estados Unidos de 20 en el primer cuarto y Ginobili lesionado. Pero es en esos momentos, cuando sale la gente con orgullo, los que tienen algo debajo del ombligo ligeramente más abultado que el resto de los mortales, y es entonces cuando el Chapu Nocioni galvanizó el partido con canastas espectaculares, un tapón imposible, y haciendo que los argentinos se comiesen al público en la grada. Esto, sumado a un Scola infallable y a las defensas alternativas, ponen a Argentina a 6. El resto ya lo saben, falta en el último segundo, tres tiros libres, y tirón de los americanos en el tercer cuarto, pese al clinic de Scola. Habrán perdido contra los yankees, pero han demostrado que tienen un corazón y una garra que te hacen levantarte del asiento.

Por lo demás, ya tenemos 17 medallas, si sumamos las seguras del Hockey y el basket, y si sumamos las de piraguismo y natación sincronizada, al final los números se van a cumplir más o menos.
Mañana la final del basket a las 8 y media, vaya hora más rara pero el protocolo manda. Ya solo queda un día... que bajón me va a entrar cuando esto termine.